¿Qué es la disolución de una empresa?

¿Qué es la disolución de una empresa?

Tener una empresa conlleva muchas acciones, gastos y trabajo. Sea pequeña, mediana o grande, esta puede tardar años para llegar hasta el objetivo cuyos dueños o empresarios querían o en su defecto, un corto tiempo. La verdad es que no existe una fórmula mágica para que se cumplan las metas laborales. Aunque como todo en la vida, esta puede llegar a su final.

La primera etapa de este proceso se le denomina la disolución de una empresa. Es decir, el momento en que la misma pasa a desaparecer de forma jurídica y termina su relación con terceros. Para ello, en este inicio del procedimiento, tendrás al menos tres vías para hacerlo:

  • Transferencia de la propiedad: mediante el proceso de compra-venta de una empresa.
  • Liquidación de la sociedad: en este caso, los administradores de la empresa en cuestión dejan su puesto con el fin de que puedan ingresar unos liquidadores. Ellos tendrán la labor de repartir dicho capital entre los socios.
  • Concurso de acreedores: este se realiza en el momento en el que todavía no se ha podido pagar completo las deudas de todos los acreedores. Para ello se examina si el deudor pudiese o no atender dicho déficit económico.

Pero el desarrollo de la disolución de una empresa es un trabajo complejo. Es decir que requiere de personal especializado que pueda agilizar todos los procedimientos que solicita la ley, no solo en este sino en los que vendrían después con el fin de darle cierre a una compañía.

Y en Evolvers contamos con todas las herramientas legales y personales con el fin de ayudarte en esta y otras crisis empresariales. Mediante nuestra página web, tendrás la posibilidad de contactarnos para resolver todas tus preguntas, sea por vía online o telefónica.

Causas de la disolución de una empresa

A nivel legal, existen distintas causas en España que obligan a la disolución de una empresa. Sin embargo, estos no serían los únicos motivos que fomenten un acto como este acto, siendo algunas de ellas:

  • Si la empresa en cuestión tiene, como mínimo, un año sin realizar diferentes actividades que constituyan el objeto social que tiene. Es decir que no haya prestado los servicios indicados por los que se creó.
  • Con respecto al punto anterior, también será un motivo de disolución de una empresa que el fin con la que esta fue creada haya concluido.
  • Si, por diferentes motivos, el fin social con el que la empresa fue creada no se puede constatar.
  • Cuando la empresa no esté en condiciones de funcionar debido a una paralización de sus órganos sociales.
  • Se deberá pasar a la disolución de una empresa cuando el patrimonio neto se reduzca a una cantidad que esté por debajo de la mitad de lo que representa el capital social de la misma.
  • Más específico aún, cuando la reducción del capital social esté por debajo del mínimo apegado a la ley y que no sea consecuencia del cumplimiento de la misma.

Estos son solo algunos de los motivos que exponen las leyes vigentes en España. Por lo que estar constantemente informados y contar con la asesoría de expertos como Evolvers te dará la tranquilidad de hacer todos estos procedimientos apegados netamente a lo que se expone en las normativas.

Asimismo, es importante acotar el hecho de que desde el momento en el que se realiza el proceso de disolución de una empresa, ella entra inmediatamente en un período de liquidación.

Es decir, lo que sería el segundo paso a cumplir. Por ende, deberá suspender toda la actividad lucrativa que ella genere. Pero cuando el proceso de liquidación se extienda durante un período que supere al año, dicho balance anual buscará ser sustituido por uno de los estados de cuentas.

Aunque realmente, donde puede surgir mayormente dudas es la respuesta a esta pregunta: ¿el proceso de disolución de una empresa podría ser reversible? Y la respuesta es sí, sin embargo no en todos los casos en este hecho es así.

Según la misma ley, solamente cuando se ha extinguido la causal de disolución, el patrimonio social es mayor que el capital social, no ha comenzado el proceso de liquidación o en su defecto no llega a haber algún acuerdo entre los socios participantes.

Liquidación de una empresa

Posterior a todo el proceso de disolución de una empresa, vendrá legalmente el siguiente paso: la liquidación. Esto no es más que la repartición, bajo acuerdos, de los patrimonios que contenga dicha compañía, entre todos aquellos socios.

Cabe destacar que, aunque todavía se mantiene la personalidad jurídica de la empresa, la misma suspende todas sus actividades. A partir de este momento, se debe nombrar a las personas encargadas de realizar este tipo de liquidez, con el fin de hacer un inventario, encargarse de la contabilidad y mantener siempre informados a los accionistas.

Será importante aclarar que la división de todos los patrimonios mencionados anteriormente será única y exclusivamente asociada al porcentaje de participación de cada uno de ellos. De esta forma se realiza de una forma justa.

Después de realizar la disolución de una empresa y el proceso de liquidación, el último paso será el cierre de la misma. Que debe hacerse por medio de un notario y ante el respectivo Registro Mercantil. Además, se deberán pagar unos impuestos y estar al día con todos los pagos pertinentes, sino deben realizarse en el momento.

Cuando estos tres procesos se cumplan efectivamente, la empresa dejará de tener una personalidad jurídica y estará considerada como extinguida, es decir, ya no tendrá validez.

Otras gestiones de crisis que puede ofrecerte Evolvers

Asimismo, en Evolvers contamos con otros servicios para gestionar tus crisis, además de la posible disolución de una empresa. Estas son prácticamente impredecibles, incluso si estás haciendo las cosas bien, podrían pasarte.

Sin embargo, lo más importante está en el hecho de cómo afrontas estos problemas y la velocidad con la que actúes, tomando en cuenta que muchos podrían llegar a ser perjudiciales.

Nuestros expertos podrán ayudarte en cuanto al incumplimiento del Plan de Negocio, que podrían llevar a que los resultados esperados no lleguen y estén por debajo de su potencial, al igual que con una rentabilidad más baja de lo que se quiere.

Otro que puede suceder es mantener una gestión ineficiente de las finanzas, pérdidas significativas de cuota de mercado, tensiones de liquidez o desconocimiento en cuanto a las necesidades de la tesorería. A su vez, podemos ayudarte con la búsqueda de apoyo financiero continuo de los accionistas y de nuevas líneas de financiación. Así como con los procesos de renegociación de deuda con acreedores.

En Evolvers, además de ayudarte con la una posible disolución de una empresa, también realizamos cualquier tipo de análisis profundos de tu compañía con el fin de obtener diagnósticos preliminares que brinden mejores soluciones a la hora de actuar.

Para ello, nuestro amplio grupo de trabajo se encarga de aplicar unas medidas urgentes buscando la inmediata mejora. Además nos encargamos de todo el proceso de renegociación de las deudas, defendiendo el patrimonio y actividad directa de la empresa.

Lo mejor de estar siempre al día y realizar diferentes análisis constantes, es que podemos prevenir cualquier tipo de problema mayor y tener una detección temprana de los problemas que pudiesen ocurrir de cara al futuro. Evitando así una crisis y creando planes de contingencia para saber qué hacer en caso de que algún inconveniente se presente.